Querida Venezuela:
No sabes la impotencia que siento. No sabes cómo me duele verte así. Estoy harto de las malas noticias, de la violencia, de los insultos, de la división, de la corrupción, de la opresión, de la inseguridad, de la pobreza, de la escasez, de la censura, de la miseria. Le pido a Dios que te salve a tiempo. Le pido a Dios que intervenga. Que nos muestre la salida, y que nos ayude a seguirla.
Maldito este gobierno que te desangra. Actúa como un niño caprichoso, negado al diálogo o al razonamiento. Todo lo quiere a su manera, de lo contrario patalea hasta cumplir sus exigencias. Nunca asume sus errores. Maldita la ignorancia de tu pueblo. Te hacen daño sin saberlo, creyendo que te aman y te protegen, cegados totalmente. Maldito el fanatismo de mi gente, que no deja que razonen. Maldita división política que nos distancia de nuestros hermanos. Maldita idolatría al hombre.
Maldito sea el día en el que te hice daño, si un día no fuí un buen ciudadano, y aporté maldad y corrupción a tus tierras. Maldito sea el día en el que contaminé tus calles, insulté a un hermano, no cedí mi puesto al incapacitado o al cansado. Qué bruto soy, si un día me creí mejor que otro venezolano. Soy igual de culpable que este gobierno, por no amarte como debo, por no cuidarte, por no valorarte, por no apreciarte.
Vivimos en guerras de opiniones, culpando siempre al otro bando, sin mirar los defectos del nuestro. Somos descarados, insultando al que difiere. Aquí no hay nadie perfecto, no hay alguien que no haya sido cómplice de tu deterioro. Si tan solo te amáramos como decimos hacerlo, todo sería diferente. ¿Hasta cuándo será egoísta mi gente? ¿Cuál es el límite del beneficio propio?
Te amo Venezuela. Oro por tu vida, tu salud, tu estabilidad, tu paz, tu prosperidad. Sé que pronto todo mejorará. Puedo ver la luz en medio de la penumbra que te rodea. Confío en un Dios que no nos abandona. Pronto llegará nuestro momento.
Prometo ser un mejor ciudadano. Amar a mis paisanos. Hacer el bien sin importarme los colores ni las clases. Cuidarte en todo lo que haga. Seré yo quien primero cambie, antes de exigir el cambio en mis hermanos.
Le agradezco a Dios poder habitar tus tierras. Siempre estaré orgulloso de ser venezolano. Sé, de todo corazón, que no existe mayor bendición que esta.
Lírica Anon.