sábado, 31 de mayo de 2014

Qué Tonto Es El Amor


Me causa gracia la inocencia del amor. 
Qué sentimiento tan tonto y olvidadizo. 
Lo engañas hoy, y mañana olvida. 
Lo traicionas hoy, y mañana en ti confía.

Qué tonto es el amor, y qué tonto nos hace si nos domina. 
Nos cegamos, nos volvemos dependientes. 
Nos obliga a ser como él. 
Nos obliga a olvidarnos del ayer, de esas experiencias que, si de algo sirvieron, fue para enseñarnos algo, pero al amor no parece importarle.

Cuando el amor mengua, y deja de domar las riendas,
vemos la vida totalmente diferente.
Sin estar atados al amor somos capaces de ver los defectos, 
de razonar sin preferencias, 
sin excusas y sin miedos.

Pero cuando el amor vuelve a nacer,
no hay quien lo detenga.
Vuelve con amnesia y con ganas de recuperar el tiempo perdido. 
Nos hará perdonar, olvidar y experimentar todo de nuevo.

Hay quienes olvidarán al amor, 
y siempre verán todo más claro. 
Hay quienes siempre creerán en él, 
y sabrán ser felices, a pesar de todos los daños.

Lírica Anon. 

sábado, 24 de mayo de 2014

Qué difícil es madurar.


Qué difícil es madurar. 
Bueno, tratar de hacerlo. 
Luchar con tus instintos. 
Pensar antes de actuar.

A veces quisiera rendirme. 
Patalear, gritar lo que siento. 
Hacer lo que quiero, sin medir las consecuencias.
Ser egoísta. Pensar qué es mejor para mí. 
Olvidarme del futuro. 
Gastarme el presente.

Qué difícil es madurar en un mundo de inmaduros. 
Saber que haces lo correcto, 
pero que nunca nadie te felicitará por eso. 
Ser feliz con tu auto-aprobación. 
Hacer las cosas bien, solo para agradarte a ti mismo.
Porque los inmaduros no notarán nunca tu madurez. 
Los inmaduros siempre creerán ser los más maduros.

¿Vale la pena ser el más sabio,
cuando todos son necios? 
¿Debería dejar que la corriente me lleve? 
Y es que al final nunca encajo en nada. 
No sé si es que soy más maduro que todos, 
o es que soy demasiado inmaduro.

Lìrica Anon.

sábado, 17 de mayo de 2014

Ojalá yo fuese un perro



Me causa gracia la falsa percepción que como humanos tenemos de nosotros mismos.
Creemos que somos la mejor especie, no valoramos a los otros seres vivientes.
Creemos que Dios nos ama más a nosotros, que diariamente pecamos, en lugar de amar más a sus otras creaciones que cumplen su función en este mundo mucho mejor que nosotros.

En este falso concepto, cuando queremos insultar a alguien, solemos compararlo con algún animal.
Y yo digo, ojalá fuésemos más animales.
¿Tiene sentido decir "eres un perro", y entender eso como un insulto?
Para mí no lo tiene, y, al contrario, ojalá yo fuese un perro.

Ojalá tuviese esa capacidad de amar que tiene un perro. Ese amor incondicional hacia aquel que le extiende su mano, sin mirar razas, intelectos, clases sociales o parentescos.

Ojalá yo fuese leal como un perro. Ojalá algún ser humano tuviese esa fidelidad incondicional hacia los suyos. Ojalá yo defendiese a los míos con la misma pasión con la que lo hace un perro.

Ojalá tuviese la inocencia de un perro. Poder confiar en cualquiera. Ser feliz con lo poco que me den. Disfrutar los tontos y pequeños detalles de la vida, como si lo fuesen todo.

¿Quiénes son más felices? ¿Nosotros, o los perros?
No me insultan diciéndome perro.
Ojalá yo fuese uno de ellos.

Lírica Anon.

domingo, 11 de mayo de 2014

A mamá


Pocas cosas le dan sentido a mi vida.
Puedo estar agradecido de muchas cosas,
pero sentirme afortunado es diferente.
Estoy agredecido por la vida que tengo,
por los amigos que Dios me dió,
por la familia que me regaló,
por todo lo material que me ha permitido;
pero hablar de ti, mamá, no me hace sentir agradecido,
me siento afortunado de ser tu hijo.

Sé que todos dirán que su madre es la mejor.
No todos tendrán la razón.
Yo no sé si esto lo sienten todos los hijos,
pero no lo digo por halagarte, o para hacer que te sientas mejor.
Estoy convencido ciegamente

de que no hay mejor madre en este mundo.

Te estimo, te admiro,
te respeto y te amo, mamá. Eres mi orgullo.
Le pido a Dios, no una mujer como tú,
porque esa perfección no debe existir dos veces,
pero sí una que se parezca.
Eres mi modelo y ejemplo de la mujer correcta,
y como tú, deseo que sea mi esposa, mis hijas y mis nietas.

Eres una bendición mamá.
Me siento inmensamente afortunado de ser tu hijo.
Te amo. Te mereces este y todos los días.


Lìrica Anon.

viernes, 2 de mayo de 2014

Lo Prometido Es Deuda


Si lo prometido es deuda,
¿dónde están mis deudores?
¿Es que alguien lleva la cuenta?
Me deben demasiado.

Tengo tantas promesas acumuladas,
que entre sí se contradicen.
Tengo promesas que me recuerdan
en quién no se puede confiar más.
Me deben tanto, que ya no sé.
Lo peor de todo, es que sigo creyendo que pagarán.

Me deben tiempo, me deben caricias,
me deben besos,
me deben más de una vida.
Me deben finales felices,
futuros perfectos,
una eternidad de compañías,
de amores, de alegrías.

Hoy perdono a mis deudores.
Me pagaron con su mal ejemplo.
Ya el mal está hecho.
Ya la lección está aprendida.


Lírica Anon.