viernes, 27 de septiembre de 2013

Ojalá y yo pueda ser el bueno


Ojalá te dé frío, para abrazarte y darte calor.
Ojalá te sientas sola, para hacerte compañía.
Ojalá estés triste, para sacarte una sonrisa.
Ojalá estés aburrida, para divertirte.

Ojalá no te guste una canción, para dedicarte una bonita.
Ojalá no te guste una película, para ver una buena juntos.
Ojalá no te gusten las rosas, para conseguirte una que te guste.
Ojalá no haya luz, para prender una vela y todo sea romántico.

Ojalá llueva fuerte, para brindarte mi sombrilla.
Ojalá no haya espacio, para tener que estar cerca.
Ojalá algo te asuste, para calmarte con mi abrazo.
Ojalá no te dé sueño, para estar contigo hasta que duermas.

Ojalá tengas problemas con algo, para ayudarte en lo que sea.
Ojalá tengas un mal día, para hacer que termine bien.
Ojalá no tengas a alguien, para ser yo esa persona.
Ojalá no estés enamorada, para hacer que te enamores.

Lírica Anon.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Regálame un cuartico


Si alguna vez quisieras regalarme algo, solo te pido un cuartico. 

Un espacio no muy grande. Un espacio donde solo entremos tu y yo apretados. 

Regálame un lugar donde escuches mis susurros. Un rincón donde sienta tus latidos. 

Quiero un espacio donde no haya ninguna otra persona. 

Dame un cuartico pequeño, tan pequeño que tu fragancia impregne el ambiente. 

Un rincón tan pequeño donde entremos solo si estamos abrazados. 

Regálame un lugar donde tengamos que estar tan cerca, que pueda ver a través de tus ojos, donde pueda pensar en voz alta, y puedas escucharme amandote aún en mi mente.

Regálame un rincón para amarnos, un espacio que me mantenga siempre a tu lado. Un cuartico donde solo seas mía. Un lugar donde no deba compartirte.

Pasaría toda mi vida sin darme cuenta, encerrado en un cuarto contigo. No necesito espacio. Solo te necesito a ti conmigo.

Lírica Anon.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Una buena impresión.



Ojalá y pueda causar en ti una buena impresión. Ojalá que al hablarte por primera vez, te lleves una buena imagen de mí. Sé que con el tiempo esa imagen irá mejorando, pues, sin intenciones de arrogancia, tengo la seguridad de que te iré gustando, porque sin tú conocerme, ya yo a ti te conozco. Llevas días en mi cabeza, y me tomé la libertad de saber más de ti. Ya conozco tus gestos, tu sonrisa, tu manera de hablar, tus manías, tus virtudes, tus defectos. Disculpa si te parece una mala jugada, pero se me hacía difícil creer que siendo tan hermosa, fueses, además, de una personalidad encantadora.

Por eso, no dejo de pensar que una buena primera impresión es importante, sobretodo para ti, que siendo tan diferente a las demás, debes estar llena de propuestas, y no tendrás el tiempo disponible para conocer mejor a todos. Así que le pido a Dios que me ayude a mostrar mi mejor faceta, aquel día que crucemos palabras, y así poder sembrar una semilla en tu alma, cómo tú lo hiciste en la mía, con solo una mirada fortuita, sin intenciones, quizá sin ni siquiera saber que yo existía.

Ojalá no me traicionen los nervios. Ojalá no me coma palabras. Ojalá no se note que me gustas demasiado. Ojalá no me pase de la raya. Ojalá todo salga bien, así como en mi cabeza ha salido bien todas las veces que he ensayado esa escena.

Una buena impresión será la oportunidad de llamar tu atención, para tener el chance de enamorarte, de mostrarte quién soy, y así tener la esperanza de que creas, al igual que yo, que este podría ser el principio de una historia sin fin.

Lírica Anon

viernes, 6 de septiembre de 2013

A veces es mejor estar solo.


Está bien. Tener con quién compartir tu vida está bien, y se siente bien. Pero, a veces, se siente bien estar solo.

A veces se siente bien no depender de nadie, ser autosuficiente. Vivir tu vida sin medir si alguien saldrá herido, pero sobretodo, vivir la vida sin heridas por culpa de otros, que no midieron sus acciones, como si tus sentimientos no estaban en riesgo.

A veces se siente bien que no te traicionen. Se siente bien no desconfiar, porque no tienes que confiar en nadie. Se siente bien no preocuparte por haber perdonado un error que alguien simplemente repetirá, porque no entienden que el perdón tiene limites, porque piensan que son irreemplazables.

A veces se siente bien saber lo que realmente vales, lo que realmente mereces. Se siente bien entender que no debes conformarte con una relación cualquiera, solo por tener una. A veces es mejor sonreír solo, que llorar en pareja.

A veces se siente bien estar en paz, sin discusiones sin sentido. A veces se siente mejor tener conversaciones tranquilas, y no tener la paranoia de que en cualquier momento puede surgir una discusión.

Está bien, se siente bien sentirse un poco amado, pero, a veces, se siente mejor amarse primero uno mismo.