En nuestro mundo

Estar juntos, es estar en nuestro mundo.
Por un momento, estamos en otra dimensión.
Una dimensión donde todo tiene otro color.
Donde cada detalle significa algo.
Donde cada momento es para guardarlo.

En nuestro mundo, todo queda en segundo plano.
Lo importante lo tenemos al frente.
Somos tú y yo. Ya nada más existe.
Solo existe nuestro mundo.

Mientras sumamos risas juntos,
el tiempo se divide.
Sin darnos cuenta, los segundos fueron horas,
y llega el momento de irme.

Volvemos a ese mundo que estaba en pausa.
Nos empezamos a extrañar aún antes de despedirnos.
Nos damos un beso, y volvemos a contar.
A contar cada minuto antes de volver a estar juntos. 

Lírica Anon.

Creo que te encontré

Siempre he estado parado en una línea.
Una línea que separaba el conformarme, del esperarte.
No sabes cúantas veces quise abandonar la línea.
Casi me conformo con lo que me ofrecían.

Pero yo sabía que debía haber más.
Tenía que haber alguien más.
Más acorde a mí.
Que se pareciera más.
Que me hiciera más feliz.
Que fuese más perfecta.

Algo me decía que valdría la pena esperar tanto.
Yo sabía que un día iba a conocer a alguien
a la cuál de verdad no podría pedir nada más.
Y creo que la encontré.
Porque eres, de por sí, mucho más de lo que esperaba para mí.
Y es que pedirte que seas más, es imposible.

No sé expresar con palabras la impresión que tengo de ti.
Solo quisiera explicarte que esto es nuevo para mí.
Sí, es cierto que ya he conocido a otras personas,
que ya he vivido ciertas cosas,
pero, creeme, contigo todo está siendo nuevo y diferente.

Jamás alguien me había gustado tanto.
Jamás quise tan rápido de esta manera.
Jamás confié tanto en alguien que apenas conocía.
Jamás me proyecté tan lejos junto alguien.

Te confieso que me incomoda, de cierto modo, lo seguro que estoy de esto.
La confianza que te tengo, y hasta lo mucho que te quiero.
Trato de clavar los sentimientos al suelo para que no vuelen tanto.
Pero no está fácil. No con lo rápido que todo está pasando.

Me concentraré en disfrutar cada momento,
me aseguraré de estar siempre a tu altura,
y me ganaré cada uno de tus besos.
Solo me queda pedir que esto no sea un sueño,
y que me dejes demostrarte
que tú tampoco tienes que esperar ni buscar nada más.

Te quiero.

Lírica Anon.

Sin revivir los recuerdos

 

¿Qué intentamos?
Esto ya terminó, y ambos lo sabemos.
Estamos removiendo el pasado.
Se supone que ya estaba muerto.

Tanto que costó sanar esto, para nada.
Aquí estamos, abriendo la herida.
Sin pensar en las consecuencias,
sin pensar en lo que costará sanar de nuevo.

No sé qué buscamos, ni qué pretendemos.
Ser feliz un rato más, para llorar de nuevo.
Jugamos con los sentimientos.
Como siempre, saldremos perdiendo.

Es mejor dejar las cosas así.
Es mejor no revivir los recuerdos.
Deja que nuestros fantasmas duerman,
Deja que el tiempo termine de hacer su efecto.

Lírica Anon.

No debería

No sé si quererte. No sé si intentarlo.
No sé si es correcto, o simplemente exagero.
No sé cómo lo verían los demás,
aunque no sé si realmente eso me importa.

¿Se supone que debería intentarlo?
Realmente no sé.
Puede que todo salga mal,
pero también puede que todo salga bien.

No sé si ignorarte, o buscarte.
Lo normal sería ignorarte... ¿no?
Ya no sé. No sé por qué me gustaste.
Yo no debería estar pensándote.

Lírica Anon.

Como un tonto

Me pasó lo que todo hombre más teme:

darse cuenta de lo que tenía,

cuando dejó de tenerlo.

Me pasó, y me pasó de la peor manera.

Hay veces en la vida donde las cosas nos son arrebatadas.

Es triste, entonces, cuando no valoramos,

y ya no hay chance para hacerlo.

Pero... hay algo peor.

Hay algo mucho peor.

Hay otras veces, otras malditas veces,

donde somos nosotros los que apartamos las cosas;

o, en mi caso, a las personas.

Cuánto duele cuando uno se percata de lo que ha desechado.

Y es que uno se siente como un tonto.

Como el peor de los tontos, realmente.

Porque, si tengo que ser sincero, no sé qué es más amargo:

si pensar en todas las cosas que ya no podré vivir con ella,

o pensar en todas esas cosas que sí viví, pero que menosprecié...

cosas que no valoré, que no disfruté como debía.

Me siento como un tonto. Un tonto que lo tuvo todo,

y que lo botó por nada. O, sí... lo botó por tonto.

Lírica Anon.

Una línea

 
Hay una delgada línea entre, esperar a una persona perfecta;
y conformarnos con menos de lo que merecemos.

Hay una línea, una línea muy pequeña,
entre aceptar a la persona equivocada, por conformarnos;
y rechazar a la persona indicada, por exigentes.

Hay una pequeña línea, una línea casi invisible,
entre ser firmes y esperar lo que queremos;
y perder lo que sería perfecto, por esperar algo imposible.

Y allí estoy yo. En esa línea.
Cada vez que conozco a alguien, trato de sentarme en esa línea.

A veces pienso en conformarme. Pero otras veces siento que debe haber alguien.
Alguien que me llene, alguien que cumpla mis expectativas.
Alguien que me complemente, sin sacarme de esa línea.

Lírica Anon.

Mi persona favorita

Hay personas que te cambian la vida.
Hay personas que te hacen mejor persona.
Hay personas que te ayudan a organizarte.
Hay personas que saben qué consejo darte.

Hay personas que son tu apoyo.
Hay personas que te ayudan a ver la vida de otro modo.
Hay personas que te llenan de alegría.
Hay personas que te sorprenden cada día.

Hay personas que te llenan de confianza.
Hay personas que son fuente de esperanza.
Hay personas imprscindibles en tu vida.
Y hay personas como tú.

Eres mi persona favorita.

Lírica Anon.