viernes, 18 de octubre de 2013

La vida es realmente corta



Muchas veces hemos escuchado esta expresión: "La vida es una sola".
Es verdad, la vida es una sola, y para tantas cosas que podríamos hacer, la vida realmente es muy corta. Muchos toman esta excusa para hacer desastres con sus vidas. Yo, por el contrario, quisiera aprovechar lo poco que me durará la vida. Y es que tengo tantas ambiciones, que espero que me alcance el tiempo. Que Dios me de el chance de equivocarme y corregir mis errores. El chance de descarrilarme y retomar el camino en diferentes ocasiones. La oportunidad de ir cumpliendo mis promesas. Quiero tener el tiempo de alcanzar mis metas.

Sin embargo, no todo se lo dejo a Dios. Al final, tenemos libre albedrío, y por más buena y perfecta sea la voluntad de Dios para mi futuro, si no organizo mi vida, ni me dejo guiar por El, la perdida de tiempo será inevitable. Por eso, me he convencido de que la vida es realmente corta.

La vida es realmente corta como para no empezar a invertir todo mi tiempo en alcanzar mis sueños. La vida es muy corta como para gastarla en cosas que no me llevan a nada.

La vida es realmente corta como para estancarme en mis estudios. La vida es muy corta como para reprobar materias, postergar así mi graduación, retrasar mi independencia económica.

La vida es realmente corta como para pensar que la estabilidad económica es cosa del futuro. La vida es muy corta como para dejar que me mantengan, en vez de preocuparme por ser un apoyo económico para los que me rodean.

La vida es realmente corta como para tomar malas decisiones. Sé que me equivocaré muchas veces en esta vida, pero la vida es muy corta como para que no me importe las consecuencias de mis actos, sin pensar en si estas me privarán del futuro que tengo planeado.

La vida es realmente corta como para perder el tiempo amando a quién no es recíproco en el amor. La vida es muy corta como para dedicársela a alguien que no me dedica nada, mientras dejo de dedicarle mi tiempo a quien podría ser el amor de mi vida.

La vida es realmente corta como para endeudarme de promesas incumplidas, corazones rotos, o de enemigas queriendo venganza. La vida es muy corta como para hacerle daño a otras personas, haciéndoles perder el tiempo por mi culpa. 

La vida es realmente corta como para decir no decir te amo. La vida es muy corta como para esperar una mala experiencia para confesarle a mi familia, amigos y allegados cuánto los amo, y todo lo que significan para mí.

La vida es realmente corta como para llenarme de odio y de rencor. La vida es muy corta como para perder el tiempo buscando venganza, haciéndome daño a mí, y haciéndole daño a otros. La vida es corta como para no perdonar a las personas, sobretodo para liberarme yo de cargas que pueden estancarme.

La vida es realmente corta como para decirle a Dios que mañana seré correcto. La vida es muy corta como para tratar de adivinar cuándo me llegará la hora de partir de este mundo para así empezar a hacer las cosas bien, en vez de dejar que El me guíe, para no perder tiempo en el futuro remendando mis errores.

La vida es realmente corta. La vida es muy corta como para perder el tiempo.

Lírica Anon.

No hay comentarios:

Publicar un comentario